La historia de Teddy: descubriendo el mundo, incluso sin ver

Cuando Teddy perdió la vista, los paseos diarios se volvieron estresantes y abrumadores. Los parques concurridos y los senderos nuevos lo ponían ansioso.
Pero una vez que empezamos a usar un cochecito para perros, todo cambió. Ahora puede disfrutar del mundo desde la seguridad de su cochecito, disfrutando de todos los olores y sonidos, sin estrés.

Sinceramente, nos ha devuelto muchísima alegría.
Bea
orgullosa dueña de Teddy, el perro ciego


Vive más momentos juntos
Los cochecitos para perro no son solo una forma de moverse, son una forma de seguir compartiendo vida con tu perro.
De disfrutar del paseo, del viento, de cada mirada.
De seguir sumando recuerdos, sin importar la edad o la distancia.



